Murió Silvio Berlusconi a los 86 años
Empresario de la construcción, magnate de las telecomunicaciones, presidente más exitoso del fútbol italiano, primer ministro con el récord de permanencia en el cargo. Odiado y amado por igual. Admirado y temido. Genial hombre de negocios para algunos, criminal con vínculos con la mafia para otros. Silvio Berlusconi fue todo esto y mucho más: el hombre que dividió a los italianos como nadie hizo en más de 70 años de vida republicana.
Berlusconi, de 86 años, había sido hospitalizado el viernes para someterse a una serie de controles programados por su leucemia. Tres semanas antes había recibido el alta luego de pasar 44 días ingresado por una pulmonía.
El ex Cavaliere fue un personaje multifacético que en el ocaso de su vida pasó a jugar el papel del líder sabio, el moderado capaz de frenar los arrebatos autoritarios de sus herederos políticos Giorgia Meloni y Matteo Salvini. Casi un padre de la Patria, elogiado y respetado incluso por sus adversarios históricos. Un giro sorprendente para quien supo ser un populista de manual, un Trump ante litteram.